En el ámbito femenino muchas prácticas facilitan el cuidado corporal. Tratamientos como la depilación definitiva que te ahorran tiempo te regalan una piel libre de vellos.
En virtud de que son varios los aspectos que deben ser valorados antes y después de someterse a dicho tratamiento estético, a continuación, ofrecemos orientaciones sobre la depilación definitiva.
Por último, abordaremos el ambiguo carácter “eterno” de este tipo de depilación, asistido por tecnologías de alta complejidad.
¿Qué es la depilación definitiva?
La experiencia y la lectura sobre la materia indican que es el público femenino el más presto y asiduo en este tipo de prácticas.
La energía lumínica que emana de los haces de luz, en esta técnica, es capaz de generar grandes cantidades de calor en regiones específicas.
También conocida en espacios clínicos y estéticos como fotodepilación, la depilación definitiva amerita una valoración previa, del paciente, por parte del personal capacitado para ejecutar este procedimiento.
Pese a que las estadísticas muestran que son las mujeres quienes más optan por la fotodepilación, cada vez más, el género masculino se suma a este tratamiento.
¿Cómo funciona?
El carácter demoledor o abrasivo de células, de la depilación definitiva ha sido objeto de señalamientos, sin embargo, especialistas aclaran que al tratarse del proceso denominado fototermólisis selectiva, sólo regiones específicas serán asediadas por la energía lumínica.
El modo de operar de la depilación definitiva radica en colocar sobre la zona corporal elegida dispositivos que emiten altas concentraciones de luz.
La persona que se incline por este tratamiento estético, para olvidarse por un buen tiempo de depilarse, deberá saber que durante la aplicación de la fotodepilación únicamente los vellos que están en crecimiento, en ese momento, serán eliminados.
Lo anterior permite inferir que desde la primera aplicación de luz los resultados sólo serán percibidos parcialmente.
De modo que, al momento de aplicar la fotodepilación, un indicador sobresaliente será la concentración de melanina, pigmento natural de la piel y del cabello, que manifieste el paciente.
La implementación de láser es más efectiva en vellos oscuros, es decir hebras con mayor cantidad de melanina, por tanto, según esboza sanitas.es, este tipo de tratamiento no favorece a las personas con canas o de cabello muy claro, por la ausencia o baja proporción del referido pigmento.
Beneficios
Además de la libertad con la que podemos mostrar las axilas, las piernas, el área del bikini, o ingle y demás zonas corporales en las que brota vello, sin reparar en la presencia del mismo, la fotodepilación contribuye en la desaparición de la foliculitis.
La apariencia y textura de la epidermis, igualmente, cobran vitalidad. Puesto que al desaparecer esos diminutos puntos que quedan cuando se lleva a cabo la depilación convencional, la piel luce más tersa y suave con la depilación definitiva.
Otro beneficio que recae en la salud y aspecto de la piel es que tras la fotodepilación, suelen desaparecer las sombras o manchas oscuras dejadas por la tradicional depilación. Asimismo la delicada piel de la ingle, axilas o bozo no sufre los tirones, enrojecimientos ni dolores ocasionados por la depilación con cera.
Actividades deportivas – corporales como el ciclismo, el culturismo o alzamiento de pesas, la natación, la gimnasia y la danza, entre otras, se ven favorecidas con la fotodepilación.
Zonas donde se puede aplicar la depilación definitiva
Una de las funciones del vello se relaciona con la regulación de la temperatura, es por ello que buena parte de la superficie corporal se halla revestida de folículos pilosos: muslos, región genital, axilas, entrepierna, antebrazos, surco interglúteo, entre otras zonas.
Por ejemplo, las axilas, es uno de los lugares inequívocos en los que se suele aplicar la fotodepilación.
Llevar falda o pollera es una de las sensaciones más agradables, y seductoras, de una fémina, por tanto, depilar definitivamente las piernas (tanto el área de los muslos como de la pantorrilla) constituye una de las acciones más comunes en este contexto.
Por otra parte, los hombres también suelen someterse a tratamientos de fotodepilación. De manera especial, el colectivo masculino opta por desaparecer el vello del pecho, las axilas y el abdomen.
Como notamos son muchas las regiones corporales en las que puede ser aplicada la depilación definitiva, siempre ejecutada por profesionales, pero existen otras que podrían correr peligro si fuesen objeto de este tratamiento.
Finalmente, y en vista de que la radiación láser debilita los folículos pilosos a partir de la generación de calor, cuando la piel está muy bronceada no es aconsejable poner en marcha la depilación definitiva, puesto que la epidermis podría sufrir quemaduras.
Tipos de tratamientos y lugares en CDMX
En CDMX cada vez es más común estre tratamiento en hombres y mujeres, como parte de su ritual de belleza antes de una boda.
Cada vez que se avecine un procedimiento clínico o un tratamiento estético, como la depilación definitiva, corresponde en primer lugar contactar personal altamente capacitado y especializado en el área.
Seguidamente, será necesario someterse a una valoración médica que, muy posiblemente, ameritará estudios dérmicos y análisis hormonales.
Existen tres principales tipos de depilación definitiva: radiación láser; luz pulsada intensa y electrólisis. Este último tratamiento ha caído en desuso, dada la ralentización en conseguir los resultados y debido al dolor generado durante su aplicación.
En Ciudad de México podemos hallar lugares que disponen tanto de los equipos necesarios como del personal capacitado para llevar a cabo tratamientos de fotodepilación.
Por ejemplo, los centros estéticos Wax Revolution y BodyBrite, figuran entre los más cotizados en la implementación de luz pulsada. Pero si la técnica elegida es la depilación con láser, Petiva Aesthetic Wellness es el sitio más recomendado, ubicado en la Avenida Juan Salvador Agraz.
Láser
Sin duda esta técnica es la más usual y cotizada en cuanto a depilación definitiva se refiere. Mediante haces de luz, el tratamiento con láser combate los folículos pilosos que estén en proceso de desarrollo, esto es posible gracias a que la melanina del vello absorbe las radiación lumínica transformada en calor.
Pese a ser uno de los tratamiento preferidos, la depilación permanente con láser no es tan definitiva ni inmediata, por cuanto que la especificidad del procedimiento elimina el hábitat de los vellos únicamente mientras éstos estén en crecimiento.
Tipos de Láser
Los avances tecnológicos y su impacto en la longitud de onda de los rayos han sido decisivos en los tipos de láser que han ido surgiendo. Dentro de los tipos de láser que han figurado en la fotodepilación, hallamos:
Láser Rubí
Su longitud de onda es de 695 nanómetros (nm) y fue el primero en ser empleado con fines cosméticos, para aniquilar el vello corporal. En la actualidad el láser Rubí prácticamente ha desaparecido, entre otras razones, porque arroja efectos solamente en pieles muy claras con vellos oscuros, condiciones que limitan su utilización.
Láser Alejandrita
El rango de acción de este tipo de láser es mayor al láser Rubí lo que permite que sea empleado para abordar vellos de mayor grosor. Sin embargo, la mayor dificultad del láser Alejandrita reside en que no puede implementarse en pieles oscuras o que luzcan muy bronceadas al momento de aplicación, pues ocasionaría quemaduras leves.
Láser Diodo
Su campo de acción es más amplio ya que puede eliminar los vellos de diferentes espesores y resulta efectivo tanto para pieles blancas como morenas y bronceadas.
Luz pulsada
Este tratamiento, al igual que el sistema láser, se vale de luz intensa y de amplio espectro para eliminar los folículos pilosos en los que se alojan los vellos. Mediante “disparos” o emisiones lumínicas a modo de flash, operados desde una computadora, la luz pulsada, dada su intensidad es capaz de aniquilar las raíces de los vellos presente en 5 cm2 con un solo destello.
Esta capacidad para abarcar mayor superficie y lograr efectividad hace que la luz pulsada sea más aconsejada para los hombres quienes suelen poseer mayor densidad de vellos. Otro punto positivo que comporta este tipo de tratamiento es el hecho de que algunos equipos cuentan con filtros que impiden la emisión de los perjudiciales rayos infrarrojos.
¿La depilación definitiva dura para siempre?
En algunos círculos de féminas, y también de hombres, el adjetivo definitivo es cuestionable cuando se trata de depilación.
De hecho, factores hormonales o genéticos pudiesen interponerse para conseguir la total anulación de los vellos. Ahora lo que sí resulta innegable es que luego de los tratamientos, ya sea con tecnología láser o mediante el uso de luz pulsada intensa, pasaremos un buen tiempo sin acudir a las afeitadoras eléctricas o a la depilación con cera.
El tiempo de duración de los resultados conseguidos, al menos con la implementación de rayos láser, dependerá de varios elementos. Uno de ellos es la correcta o fallida manipulación de los equipos, así como será determinante la pericia o inexperiencia del personal.
Asimismo determinados estados en la vida de la mujer que involucren alteraciones hormonales como el embarazo o la menopausia podrían reactivar la aparición de vellos, con lo cual el carácter definitivo de la depilación queda en entredicho.
Al retorno de la vellosidad, además del componente hormonal, se suma la administración de ciertos medicamentos como los esteroides anabólicos.
Efectos secundarios
Por tratarse de un tratamiento estético, la fotodepilación, se suele topar con algunos detractores. Y aunque es totalmente legítimo decantarse por este tipo de procedimiento no está de más examinar deliberadamente los posibles efectos secundarios de la depilación definitiva.
Por ejemplo, un latente efecto colateral son las quemaduras en la piel. Este temor, que puede materializarse, responde a la energía térmica aplicada que destruye los folículos pilosos.
La anterior idea, también, encuentra respaldo en la advertencia o recomendación de los especialistas en evitar broncearse o exponerse a la radiación solar durante los días previos a la implementación de la fotodepilación.
Los folículos, dado el bombardeo de energía lumínica que reciben, pueden inflamarse y manifestar dolor y enrojecimiento en la piel motivando, en ocasiones, la formación de hematomas. Igualmente, es probable que las áreas tratadas (axilas, piernas, abdomen, ingle) experimenten sensación de hormigueo, maltrato e inclusive escozor.
Pero además de vislumbrar o advertir los efectos colaterales, también resulta de utilidad estar al tanto de las contraindicaciones que aplican en la fotodepilación.
En tal sentido el padecimiento de enfermedades como la psoriasis; despigmentaciones como el vitilígo o el cáncer de piel podría ser contraproducente ante la utilización de láser o luz intensa para desaparecer los vellos durante prolongados períodos.
Tomar decisiones que apunten al mejoramiento de nuestra apariencia y que aparte nos ahorre tiempo como la depilación definitiva estará bien, siempre que cumplamos con los parámetros de seguridad establecidos.
Asimismo disponerse a la exploración pertinente para dar con el tratamiento más conveniente en atención al fenotipo de piel y tipo de cabello es necesario, puesto que, de la elección atinada dependerá la consecución de los resultados aspirados.
Por último, cumplir las indicaciones del especialista como ingerir abundante líquido para hidratar la piel, así como evitar la sobreexposición solar en los días cercanos a la fotodepilación cooperará con el cuidado y salud de la piel.
Belleza en Forma 